
Mísera Safo, tú yacerás muerta,
y tu memoria morirá contigo;
ni ya tu frente ceñirá del Pierio
rosa cogida.
Irás al Orco, de la luz privada;
ni nadie ya te mirará, mezquina,
desque te lleve a los oscuros manes
rápido vuelo.

Mísera Safo, tú yacerás muerta,
y tu memoria morirá contigo;
ni ya tu frente ceñirá del Pierio
rosa cogida.
Irás al Orco, de la luz privada;
ni nadie ya te mirará, mezquina,
desque te lleve a los oscuros manes
rápido vuelo.