Oda de Safo V

Si a las hermosas, apacibles flores
tal vez monarca Jove dar quisiera,
para este cargo la encendida rosa
fuera elegida.

Ella es el dije de la madre tierra;
ella es la gloria de las plantas todas;
como a sus ojos ámanla, y la quieren
ramas y flores.

Honra los prados su luciente grana
y, de hermosura sin igual ceñida,
a los placeres amorosamente
llama las almas.

De verdes hojas coronada, ostenta
toda su pompa y vanidad suave,
y en su oloroso y delicado cáliz
Céfiro ríe.

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